
Robo-Bee (microrrobots)
¿Por qué utilizar un ser vivo?
La creación y la implementación de los biobots fueron “biológicamente inspirados”.
Las arañas, pulgas, cucarachas, moscas y hormigas son algunos ejemplos de animales muy importantes para los ecosistemas, pero que muchas veces consideramos insignificantes para nuestra vida. No obstante, las plantas y animales que nos rodean poseen características que han ido refinando a lo largo de millones de años a través de la evolución, y que les han permitido adaptarse al medio en que viven para sobrevivir y reproducirse.
El pensar que algunos de ellos sean capaces de incluso predecir y acontecer ciertos hechos naturales, el poder protegerse y resguardarse por medio de su propia estructura hace que tanto ingenieros, como biólogos y expertos en otras áreas quieran copiar estas propiedades, pero al ser netamente difícil lograrlo ya que hasta el momento los “microrrobots” (robots de dimensiones menores de 1 mm similares a los insectos) carecen de total autonomía, lo mejor ha sido optar por “equipar” tecnológicamente a nuestros insectos reales.
En este caso, nos enfocaremos en el uso y utilización de los mismos, en situaciones actuales que no pueden ser exactamente predecibles por los humanos: las catástrofes y las vidas humanas que llevan consigo.
